DIARIO MEDICO - LONDRES
29 de diciembre de 2004

Adaptan los movimientos de la lombriz a una técnica colonoscópica

Ser objeto de una colonoscopia puede ser una experiencia bastante incómoda. No sólo resulta molesta la introducción de un tubo dentro del cuerpo, sino que siempre hay un riesgo de que se pueda llegar a desgarrar algún órgano interno.

Un equipo italiano, apoyado por la compañía Bioloch, está trabajando en una nueva técnica colonoscópica que simula los movimientos de una lombriz que habita en las orillas de algunos mares. "El objetivo es hallar un sustituto a la colonoscopia actual: un tubo de bastante longitud y poco maleable", ha subrayado Paolo Darío, de la Escuela Superior de Santa Ana, en Pisa (Italia).

Deslizarse
Lo primero fue analizar el mecanismo locomotor de esta lombriz, diferente a la de tierra y que se desliza en ambientes húmedos en los que hay abundantes materiales sólidos o semisólidos. "Si pudiéramos inventar un mecanismo que se introdujera en el cuerpo por sí mismo, en vez de tener que ser empujado, se reducirían los posibles daños que puedan sufrir los órganos del paciente".

El prototipo inicial era casi una copia biológica del original: una lombriz con una espina dorsal flexible y con dos aletas en forma de palas adosadas a los laterales. Pero el prototipo no era muy rápido: mientras los actuales procedimientos colonoscópicos tardan diez minutos en alcanzar el final del colon, la lombriz artificial invertía media hora.

Así, las investigaciones se dirigen ahora a otorgar movilidad a las dos palas para que pueda desplazarse por sí misma. "Tiene que ser más rápida y creo que si conseguimos que las palas proporcionen impulso mejorará mucho la velocidad", ha dicho Darío.

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