Noche Infernal

Miguel Angel


Steve era un hombre tranquilo, con una vida tranquila, con una mujer tranquila, su vida se basaba en la palabra TRANQUILIDAD, una noche calurosa Steve propuso a su mujer pasear y después tomar unas cuantas copas en algun lugar tranquilo para variar y de camino romper la monotonia, ese día su mujer accedió gustosa a la invitación.

Durante mas de tres horas andando entre bares y callejuelas llenas de multitud de personas, las seguientes horas las pasaron bebiendo en un centrico Pub, bailaron, disfrutaron, una noche agotadora para los dos.

A las pocas horas decidieron volver otra vez a su hogar tranquilo.

Steve se quito su mejor ropa que aquella misma noche utilizo y su mujer hizo lo mismo.

Tardo poco en conciliar el sueño ya que ese día fue movido, entre el trabajo y el paseo estaba realmente agotado, de pronto el se desperto al escuchar un extraño ruido proveniente de la pared del fondo, su mujer por suerte seguia durmiendo placidamente, el ruido se torno en golpes más fuertes, al rato, esos golpes se cambiaron por pasos de un lado al otro lado del piso.

Steve del mismo pavor seguia en la cama, un sudor frio bajaba de su frente y su cuerpo parecia chorrear agua del miedo que tenia hasta que una dulce voz salida de no se sabe donde le dijo:

- Steve, ven, acercate a mí.

Él no salia de su asombro, de un salto salio de la cama y corrio hacia la cocina a coger un cuchillo, la voz seguia hablando.

- Steve ¿ por qué no me ayudas?

¡ Por qué! Grito la voz.

Ese grito de dolor de esa voz sobresalto más todavia a Steve que empuño con más fuerza el enorme cuchillo, el sudor cada vez se hacia más fuerte, las pulsaciones crecieron, su miedo se torno a PAVOR.

- Steve ¡Acercate a mí¡ dijo la voz con un chillido que le asusto más y más.

Los gritos de dolor de la voz seguian y seguian, igual que el miedo de Steve que no paraba de andar de arriba abajo, de punta a cabo todo el piso en busca de aquella voz que tanto miedo le daba.

Al girar la cabeza para mirar el pasillo una sombra de una mujer se paseo por su pasillo y le dijo:

- Steve, ven, ven, ven, acercate a mí.

Él con tanto miedo que tenia hizo caso a la mujer que vio, de todas pensaba que era su mujer que le estaba gastando una broma. Al acercarse cada vez más a esa mujer, mas se daba cuenta que no era su mujer y más asustado estaba, cuando se acerco a una determinada distancia vio el rostro y cuerpo de una mujer, tenia el cabello rizado, con media melena, los ojos de color marron ensagrentados, igual en pies y manos, vestia un pijama blanco, con pedrerias, la voz de repente dijo:

- Steve ¿ por qué me haces esto? Señalando el cielo y mirando hacia abajo hacia el infierno.

Él vio que la habitacion se puso roja llena de sangre y figuras ensangrentadas y mutiladas se le acercaban a él y que al mismo tiempo le suplicaban ayuda.

Stela al verlo durmiendo y tan alterado le toco las manos que tenia sudorosas y dijo:

- Cariño, ¡despierta¡, ha sido una pesadilla.

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