O a s i s

Fui hasta el oasis donde hace un año bebí de las más puras aguas
donde como un espejo nos reflejábamos; en él no éramos sombras
En él probé el fruto de las ganas de existir
Mis labios fueron mojados por las ganas de ser mejor
Mis ojos encontraron un camino donde brillar
Y en mi creció las ansias de vivir
Ese oasis creado por la distancia lo hice mí casa
Hoy corri, le pedí a los vientos que me arrastraran hasta él
Una felicidad me invadía por todo el caminar

Al llegar mi cuerpo notó un frío
Mi alma cayó de rodillas al suelo de mis pies
La escuché romper a llorar
Sus gritos en mis oídos
Su voz ahogada en el torrente de mi garganta
Ella me miró y me preguntó: "Amar ,¿dónde está tu oasis?
ese del cual tú estás tan orgullosa y en el que le hablas a tus flores
que al viento le cuentas sus hazañas y en la escarcha de tu piel grabas
el que tus manos de papel pinta el color de sus aguas
 ¿Esas son tus fuerzas o son los barrotes de tu jaula?"

Miré a Amar y no pude contestarle porque en verdad esas no eran mis aguas
Mi corazón en ese instante miró al cielo y aunque el sol brillaba
Una losa oscura cayó en él desterrando la felicidad que en él habitaba
Le dije a mis ojos buscad por los matorrales de cada corazón
Puede que estén refugiados de los vientos de un año de distancia
Seguro que salen si mi voz los llama
Mis ojos sólo encontraron palmeras grandes y fuertes, pero sus raíces fuera de mi tierra amada
Sus brazos se extendían vacíos, sin nada
Palmeras secas; sus frutos se los comieron aves de tierras lejanas
Aves que extienden sus alas como un manto y tapan el calor de mis palmeras,
la humanidad que en su tiempo floreaban
Intenté acercarme a ellas y hacerles recordar el día en que nuestro oasis nació
en el tronco de nuestras vidas, recordarles el amor y la dulzura de ese momento
Sus ojos me miraron y un surco de silencio se clavó en mi
 mi voz se distorsionaba en sus oídos,
y en sus labios sólo se formó una mueca de esas risas que yo recordaba.
Nadie contestó a la llamada de mi voz
Mi boca enmudeció y mis ojos aguantaron el río que se asomaba a ellos

Yo llamé a los vientos de esta tierra partida
Les dije: "¡Llevadme a casa por favor! ¿Qué hago yo donde no existe nada?
¡Que no quiero ver como mi piel se desgarra entre sus zarpas !
¡No quiero que ellos vean mis lágrimas ni la debilidad que se asoma a mi cara!".

Mi oasis querido no era ese donde yo estaba, éste tenia muros, espadas, jirones de almas. El oasis, que yo recordaba, no atrapaba mis alas
tenía miles de guirnaldas de flores, fuentes de agua clara y
un cielo creado de ilusiones sanas
De ése sólo mi luna blanca se acordaba
Este sólo fue un espejismo y no poseía alma
El oasis que yo amé sólo en el dintel de mi corazón habitaba

Amar - 15.07.2004