C A M I N O S Los matorrales crecían ocultando mis caminos. Te encontré sentado a la boca de mi pozo seco que se alzaba en medio de las montañas de mis sentimientos rotos Creí en ese momento, que eras el manantial que yo necesitaba para calmar mi sed de soledad. Me fui acercando a ti y tú me ofreciste un trozo de la manta que cubría tu verdadero rostro, pero cuando empecé a creer que me abrigaba, un escalofrío inundó una noche mis montañas, y tus crueles palabras se clavaron en mí como dagas, El manantial que creí de dulce aguas...... ...fue la hiel de mi garganta. Lloré y lloré hasta hacer un lago en mis entrañas, mas intenté asomarme a tu corazón ¡que sombrío y vacío estaba! Tu mirada de juventud en ceniza se alza y te crees tan fuerte, tan grande en tu insípida batalla, que me causaste pena y… te dejé frente a tu guerra que creiste ganada, donde tus sentimientos son los cadáveres que entierro en las orillas de mis palabras y ser yo como soy es tu guerra perdida y mi victoria ganada. Amar - 14/02/2004 |