CARTA A MI HIJA MARIA JESÚS

¿Sabes Maria Jesús?

Tu alma ya esta preparada para volar 
se extiende en tu jardín
como las alas de un pavo real
y sus colores destellan en tu belleza 
 
De ti mana una fuente de aguas insaciables,
dulces, melosas donde todos querrán refrescar
sus labios.
 
Tu cuerpo se ha convertido en un torrente
de sensaciones, de sentimientos
que ruedan por tu piel
como pétalos al caer de una flor. 

¿Sabes Mari?

Cuando te asomes a tu corazón,
	no tengas miedo
		de ver su inmensidad, 
                      él es el bulevar de tu ser.

Abre bien sus puertas y deja que el sol cale tu interior,
                                              que lo inunde de calor. 

Y deja entrar en ti el embrujo de la luna en forma de amor 

Solo hija,  como madre, te daré un consejo: 

	En la avenida de tu vida escoge bien los árboles
					que han de adornarla, 
	no lo escojas tan solo por su belleza o por su gran altura,
					míralos bien 

		y escógelos por la humildad de la semilla de su interior, 
			por el cobijo que sus hojas te darán en días de lluvia, 
				por la fortaleza de sus raíces en las tempestades... 

	Pero sobre todo... escógelos por la dulzura de sus ramas al abrazarte. 

		Bueno hija, solo desearte que en el vuelo de tu vida 
				
				ni tu rostro ni tu alma pierdan su esplendor feliz.


		TU MADRE CARMEN