LA COLONOGRAFÍA

¿Podrá emplearse en los enfermos de E.I.I. - O hemos de esperar más avances en este campo?


MUNDOSALUD.COM - Sábado 10 de Mayo de 2003
DIAGNÓSTICO - VIAJE AL COLON SIN DOLOR
ISABEL ESPIÑO
Ilustración: Raúl Arias


Si usted tiene algún familiar cercano que ha sufrido un cáncer de colon o en
los últimos meses ha padecido persistentes síntomas digestivos (diarrea,
dolor abdominal...) es muy probable que su médico le recomiende someterse a
una colonoscopia para descartar que sufre ese tumor. Primero, recibirá una
dieta baja en residuos, a continuación un laxante para vaciar el intestino,
un sedante y, después, un endoscopista le introducirá por el ano un tubo
flexible de más de un metro de largo para ver las paredes de su colon. Lo
cierto es que todos estos pasos resultan molestos y no están exentos de
riesgos (la probabilidad de sufrir la perforación de este conducto), por lo
que muchos rechazan someterse a la prueba. Dentro de poco, el paciente ya no
pasará por todo este trance, sino, simplemente, por un escáner. El examen
durará 15 minutos, en lugar de hasta una hora. El facultativo ya no tendrá
que utilizar el endoscopio, sino que podrá ver el tubo digestivo en una
pantalla de ordenador y navegar a través de él, como si se tratase de un
túnel. A pesar de su nombre, la colonoscopia virtual no es ciencia ficción,
sino una prueba que ya se está utilizando en muchos hospitales, incluso en
varios españoles. Por el momento, esta técnica (también conocida como
colonografía) sólo se emplea para casos muy concretos, pero «si se confirma
que su fiabilidad es como la de la colonoscopia convencional, podrá
sustituirla en múltiples situaciones», señala Antoni Castells, médico del
Hospital Clínic de Barcelona. Los expertos ven poco probable que el examen
se pueda ofrecer a toda la población mayor de 50 años, al igual que sucede
con otros test diagnósticos, pero sí será un arma muy eficaz en personas con
elevado riesgo, como quienes tienen en su familia casos de esta enfermedad.
«Dada la mala prensa que tiene la prueba real, la colonografía podría lograr
que la exploración fuera mejor aceptada», agrega Castells.

«Es una tecnología fascinante, emergente y considerablemente prometedora».
La frase no pertenece a un radiólogo entusiasta, sino que es la conclusión
que emitía a comienzos de este año un comité de expertos -organizado por la
Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS) para evaluar varios novedosos
tests diagnósticos del cáncer colorrectal- sobre la colonografía, el
procedimiento que ve el interior del colon con un escáner.

Ya hace casi una década que dos especialistas estadounidenses hablaron por
primera vez de este método, durante la reunión anual de la Sociedad de
Radiólogos Gastroenterólogos. Habían decidido llamarlo «colonoscopia
virtual», ya que simulaba el viaje que realiza un endoscopio convencional
por el interior de este tramo digestivo.
Desde entonces, «han avanzado mucho las cosas. Los estudios que se han hecho
sugieren que puede ser una buena prueba diagnóstica», aclara Josep Espinás,
médico del servicio de Control y Prevención del Cáncer del Instituto Catalán
de Oncología. Con todo, el test también incluye un pero: «Todavía no se ha
estudiado [la colonografía] en un gran grupo de población, así que no
sabemos si es superior o similar a los métodos diagnósticos convencionales»,
agrega la antedicha conclusión de la ACS. «La mayoría de los trabajos era en
pacientes que ya tenían síntomas. No tenemos los suficientes datos como para
ofrecerla a la población sana», señala Espinás.

Y es que, según recuerda este experto, el cáncer de colon todavía no ha dado
con una prueba ideal para ofrecer a todo el mundo, tal y como sucede con
otros exámenes de diagnóstico precoz (como las mamografías o la citología
vaginal).

Tanto la colonoscopia real, la sigmoidoscopia (una colonoscopia del primer
tramo del colon, donde se localiza la mayoría de los tumores) y el análisis
de sangre oculta en heces cuentan con sus pros y sus contras. El examen
virtual puede llegar a ser esa prueba ideal que todavía no tiene esta
enfermedad, pero los expertos también piden prudencia.

Así, en nuestro país varios centros cuentan con la nueva técnica, pero «no
se usa de modo general. Es una alternativa [a la endoscopia] en ciertos
casos», aclara Carmen Pérez, del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital
San Pablo de Barcelona, uno de los que, desde hace un par de años, emplea
esta prueba. «Es una técnica complementaria óptima», coincide Rosa Bouzas,
del servicio de Radiología del Hospital Xeral-Cíes de Vigo, otro de los
pioneros.

APLICACIÓN ACTUAL. «La usamos cuando el endoscopio no ha sido capaz de
practicar toda la exploración y en algún paciente que o no quiere o no puede
hacerse una colonoscopia convencional», agrega Bouzas. Según Raúl de la
Cruz, radiólogo de la Fundación Hospital Alcorcón, éste también es el plan
de su centro, que desde hace un mes cuenta con la tecnología virtual.
Por su parte, el Clínic de Barcelona empezó a utilizar el procedimiento hace
seis meses. Por el momento, en este centro están comparando su eficacia con
la de la endoscopia real, para lo que han practicado ambos exámenes en medio
centenar de personas que tenían muchas posibilidades de estar sufriendo el
tumor digestivo. «Cuando la prueba esté validada [posiblemente, el mes que
viene], podremos ofrecerla como alternativa a la colonoscopia real en
determinados pacientes que, por sus características, se pueden beneficiar de
ella», aclara Castells, coordinador de la unidad de Cáncer Colorrectal del
Clínic.

De hecho, tampoco en EEUU la técnica virtual ha desplazado por completo al
endoscopio. Aunque sí hay algunos centros que han comenzado a ofrecer la
colonografía a todos sus pacientes, «actualmente la principal aplicación de
la prueba es investigar el colon tras una colonoscopia incompleta [el
endoscopio no ha podido llegar al final del tubo]», aclara una revisión
sobre el tema publicada a finales de 2002 en el 'European Journal of
Cancer'. Según los autores, procedentes de la estadounidense Clínica Mayo
(el primer centro que publicó una investigación sobre el procedimiento, allá
por 1997), también «ofrecemos la colonografía a los pacientes que están poco
dispuestos a someterse a una colonoscopia», pues, tal y como señala Bouzas,
«el examinado tolera muy bien la prueba virtual».

Así, un trabajo publicado hace dos meses en el 'American Journal of
Gastroenterology' confirmó que los pacientes se decantan por la
colonografía. Tras entrevistar a 120 personas sometidas a ambos
prodedimientos el mismo día, la mayoría (58%) señaló que prefería la técnica
de imagen, mientras que sólo un 14% se inclinaba por la real. Los demás
voluntarios (el 28%) no tenían preferencias por ningún método. Así, aunque
valoró bastante positivamente ambos procedimientos, la mayoría dijo que, de
tener que hacer un nuevo examen, se sometería al virtual. Para los
entrevistados, lo peor de ambos reconocimientos era la preparación
intestinal.

DESVENTAJAS. Y es que la prueba de imagen no se libra de uno de los
principales engorros de la convencional. La colonografía es menos incómoda y
tiene menos riesgos (porque no hay que introducir el endoscopio ni requiere
sedación), pero «al igual que la colonoscopia convencional, exige limpiar e
insuflar el intestino, por lo que sigue siendo molesta», aclara Miguel Ángel
Muñoz Navas, jefe del servicio de Digestivo en la Clínica Universitaria de
Navarra. Así, para que o el radiólogo o bien el endoscopista rastreen el
interior del colon, este tubo tiene que estar vacío, con el fin de que las
heces no oculten el pólipo o tumor ni se confundan con una lesión cancerosa.
Por eso, el paciente debe seguir en los días previos una dieta especial y,
el día del examen, ha de beber un purgante (una gran cantidad que puede
ocasionar náuseas, vómitos...) o recibir un supositorio laxante, lo que
muchas veces resulta más incómodo que el propio reconocimiento.

El examen virtual también cuenta con otros inconvenientes. A pesar de que su
eficacia es similar a la de la colonoscopia convencional a la hora de
diagnosticar los pólipos mayores de 10 mm (detecta el 90% de los casos), la
prueba no resulta muy fiable para ver lesiones de menos de 5 mm, si bien
Castells aclara que estas últimas «no son preocupantes, ya que no suelen ser
peligrosas».

Además, da algunos falsos positivos y no es capaz de detectar los adenomas
planos, que «aunque son relativamente raros, pueden ser más agresivos que
los clásicos», relataba el mencionado comité de la ACS. De acuerdo con estos
expertos, otro de los inconvenientes del procedimiento es que no es
terapéutico.

Es decir, «el examen virtual puede servir como primer método de diagnóstico,
pero si se detecta alguna anomalía, es necesario el endoscopio para
extirparla», aclara Pérez. «La colonoscopia [convencional] permite un
abordaje directo: se puede extraer el pólipo y biopsiar», señala Juan Andrés
Ramírez Armengol, jefe del servicio de Endoscopia del Hospital Clínico San
Carlos de Madrid. «Yo prefiero ver, encontrar y quitar», concluye.

AVANCES. De todas formas, sólo entre un 10% y un 20% de los pacientes a los
que se les practica una colonoscopia presenta una lesión, de modo que «la
mayoría de los que se sometan a la prueba virtual no van a tener que
realizarse la real», opina Castells. Así las cosas, parece que «en unos
años, cuando [la colonografía] se pueda hacer sin preparar al paciente, se
utilicen aparatos más baratos, etcétera, no habrá que hacer endoscopia
diagnóstica, sino sólo para tratar las lesiones que se encuentren», señala
Muñoz Navas.

Los avances necesarios para que esto suceda parecen estar a la vuelta de la
esquina. Así, hace unos días se patentaba en EEUU una nueva técnica de
colonografía que es capaz de detectar pólipos de tan sólo 3 mm y que,
además, salva el engorro de preparar el intestino para la prueba. En lugar
de recibir un laxante, el paciente sigue una dieta y, el día anterior al
examen, recibe una bebida agradable que contiene una pequeña cantidad de
bario. Esta sustancia se adhiere a las heces que puedan haber quedado en el
colon, de modo que la colonografía logra diferenciarlas de los posibles
pólipos.
En este sentido, esta semana se presentaba en el congreso anual de la
Sociedad Americana de Rayos Roentgen un pequeño estudio europeo que también
coincide en que este líquido de contraste puede identificar la materia fecal
del intestino. «Los resultados parecen prometedores. Algunos
gastroenterólogos creen que si la prueba virtual se pudiese practicar sin la
limpieza intestinal, tendría todas las papeletas para convertirse en el
método de diagnóstico poblacional de primera calidad», sostiene el principal
autor de este trabajo.

Aún queda, eso sí, confirmar su eficacia en ensayos clínicos en personas
sanas mayores de 50 años (la edad en que aumenta el riesgo de sufrir la
enfermedad), trabajos que ya están en marcha a ambos lados del charco y que
este mismo año comenzarán a arrojar resultados. «La colonoscopia real
siempre tendrá un papel terapéutico, pero el procedimiento virtual la
desplazará para diagnosticar a los grupos de riesgo», opina Bouzas.

Pero... ¿qué hacer, mientras esta confirmación llega? Por el momento,
recuerda Espinás, las armas contra el cáncer de colon seguirán siendo la
prevención (llevar una dieta sana y practicar ejercicio) y, en el caso de
que uno tenga antecedentes familiares de la enfermedad o presente
persistentemente síntomas digestivos, deberá consultar con su médico si ha
de someterse a alguna de las pruebas convencionales.

Más información sobre nuestras dolencias en:

 

DIARIO MÉDICO.COM

Informa sobre la colonoscopia virtual
la Dra.Rosas Bouzas del Servicio de Radiología del Hospital Xeral-Cies
el 30 de Julio de 2002

Detección del cáncer de colon
La colonoscopia virtual puede convertirse en un método de detección del cáncer de colon similar al modelo mamográfico. Así lo considera Rosa Bouzas, médico adjunto del Servicio de Radiología del Hospital Xeral-Cíes, uno de los pioneros en nuestro país en el desarrollo de la colonoscopia virtual.

"Una de las características de la colonografía por TC es la mayor confortabilidad y tolerancia del paciente, comparada tanto con el enema opaco como con la colonoscopia real, una ventaja que resulta imprescindible para que un método de despistaje de neoplasias pueda consolidarse", ha precisado la experta del centro gallego.

La tolerancia se suma al hecho de que la sensibilidad para pólipos de un centímetro de diámetro se aproxima al cien por cien y al desarrollo de técnicas con baja radiación.

"La desventaja es -según ha añadido la doctora Bouzas- que no se ve coloración en la mucosa y que no se puede realizar biopsia".

Actualmente, la indicación clínica que ha asumido el equipo del hospital vigués Xeral-Cíes para la utilización de la colonoscopia virtual se refiere a pacientes donde la colonoscopia por fibroscopia es incompleta, debido a una mala tolerancia, lesiones estenosantes o anomalías anatómicas. "Los resultados están siendo buenos", ha puntualizado la doctora Rosa Bouzas.

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