El anticuerpo monoclonal adalimumab induce la remisión de la enfermedad de Crohn

Diariomedico.com - 07 de junio de 2004

Adalimumab, un anticuerpo monoclonal indicado en nuestro país para el tratamiento de la artritis reumatoide, puede resultar efectivo en el tratamiento de la enfermedad de Crohn moderada a severa, según ha informado la compañía Abbott. La enfermedad de Crohn afecta a una de cada 500 personas y actualmente existen pocas opciones para su tratamiento.

Adalimumab es el segundo antagonista del TNF (factor de necrosis tumoral) que muestra actividad frente a la enfermedad de Crohn. Anteriormente ya se había demostrado la efectividad de otro anticuerpo monoclonal, infliximab, en el tratamiento de esta patología.

Según fuentes de Abbott, empresa que ha desarrollado adalimumab, dos ensayos clínicos han mostrado que consigue inducir la remisión de la enfermedad de Crohn. En el primero de ellos participaron cerca de 300 pacientes y se observó que el 30 por ciento experimentaba una remisión clínica de la enfermedad a las cuatro semanas de tratamiento frente al 12 por ciento del grupo control.

“Nuestro principal objetivo en el tratamiento de la enfermedad de Crohn es inducir la remisión y mantenerla y mejorar la calidad de vida de los pacientes”, afirma Stephen Hanauer, profesor de Medicina y Farmacología Clínica del Hospital Universitario de Chicago, en Estados Unidos. “En este sentido, estos datos muestran el potencial de adalimumab en el tratamiento de la enfermedad”.

El otro ensayo evaluó la eficacia y seguridad del fármaco en pacientes con Crohn que no habían respondido o presentaban intolerancia a infliximab. En este estudio participaron 24 pacientes y también se desarrolló en la Universidad de Chicago. Los resultados mostraron remisión clínica en el 29 por ciento de los pacientes a las 12 semanas de tratamiento y un 59 por ciento experimentó una respuesta clínica. Además, en el 33 por ciento de los enfermos con fístulas abiertas se consiguió que se cerraran y el 56 por ciento experimentó una mejoría.

“Estos datos abren nuevas perspectivas en el abordaje de estos pacientes difíciles de tratar que no responden al tratamiento con infliximab o no pueden tolerarlo”, comenta William J. Sandborn, de la división de Gastroenterología de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

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